La Manifestación planteada para el primero de mayo se celebró con la aparición de una organización juvenil y estudiantil, que tiene claro cuál es el camino para combatir no solo la LOMCE, sino la situación de degradación por la que está pasando la educación pública en todo su conjunto, con una lucha continuada y organizada desde la base.
Se escuchaban consignas claras y precisas: "la educación no se vende, se defiende", "¿qué quiere el capital?, ¿qué quiere la derecha?, que el hijo del obrero, no pueda estudiar", "estudiante sino luchas, nadie te escucha", "obreros y estudiantes unidos y adelante", etc...
Y por último, se término en la plaza de Candelaria, con la lectura del manifiesto por parte de los sindicatos, expresando la dramática situación de Canarias.
Solo nos queda una posibilidad compañeras y compañeros seguir organizando un movimiento estudiantil fuerte y unificado para confrontar todas las batallas que nos esperan en el camino de alcanzar una educación al servicio del estudiantado.